Comienza el relato de esta experiencia en
un dia en el que coger un avión imponía un poco de respeto especialmente si
ibas a volar en la zona del este de Europa.
Los dos vuelos de avión
(Madrid-Moscu y Moscu-Mineralnye Vody) se desarrollan sin contratiempos y en
destino me esta esperando mi enlace que me llevara hasta Terskol. El trayecto
en autobús lo comparto con un grupo de otra agencia, un grupo heterogéneo de
diversas nacionalidades, norteamericana, canadiense, alemanes incluso hindúes.
El viaje hasta Terskol son tres horas por una carretera aceptable aunque ya en
el valle de Baksan las vacas campan alegremente por la carretera y hay que
reducir la velocidad.
Una vez instalado en el hotel, el gerente,
de nombre Albert, me lleva hasta Cheguet pueblo donde ya se han reunido los
miembros de mi grupo celebrando una cena para conocerse.
Vistas desde una de las habitaciones del hotel
Son todos rusos, en
total somos siete; Dima y Roma de Kirov cuya motivación para esta experiencia
es haber estado en los puntos mas extremos de Rusia (Norte y Este). Ferdinat un
siberiano fanatico del esquí de fondo que quiere celebrar su 50 cumpleaños
ascendiendo al Elbrus. Sasha moscovita de pocas palabras pero de los rusos es
el que tiene mas experiencia montañera. Y una pareja, Sasha y Natasha, que han
venido buscando la practica de deportes de aventura. El dia termina con cena y
charla agradable.
El dia siguiente esta programado una ruta
al observatorio astronómico de Terskol en la que ir acostumbrando el cuerpo a
la altura. Para mi gusto nos levantamos tarde y desayunamos a las 09:00. Las
ventajas de estar con el grupo ruso se notan con la comida, compartimos hotel
con el grupo de la otra agencia, pero a nosotros nos ponen mas y mejor comida.
Tras el desayuno viene nuestro guía, Ismail, con el que conecto rápidamente y
comprende a que he venido aqui.
La ruta de perfil y desarrollo sencillo,
discurre por una pista de tierra que utilizan los vehículos que van al
observatorio.
De alguna forma me recuerda al camino de la Bola, en la que se
combinan tramos de escasa inclinación con otros de quizás 20-25%, pero claro la
diferencia es que aquí empezamos en los 2200 y subiremos hasta poco mas de los
3000.
El primer tramo es a través de un bosque
de coníferas pero a medida que ganamos altura empiezo a tomar medida del
entorno que nos rodea.
El grupo va un poco lento y le pido permiso a Ismail para adelantarme, me indica que tire hasta el observatorio, es solo seguir la pista y no tiene perdida y aprovecho para grabar un pequeño video
Las vistas son magnificas, mire por
donde mire empiezo a ver multiples posibles vías invernales, en especial me
llaman la atención la cara norte del Dongusorum y por otro lado Cheguet. Esto en invierno debe ser el paraíso, corredores por todos los lados
con mas de 1000 m de desnivel.
Estas formaciones me llaman la atención.
Llego al observatorio y aun no veo al
grupo, hace mucho tiempo que no estaba tan alto y las sensaciones son buenas.
El Dongusorum al fondo.
Vistas desde el observatorio
Ferdinat y Sasha llegan destacados sobre el resto, Ismail cuando llega con el
grupo nos indica que el programa para hoy termina en el observatorio pero que
podemos ganar un promontorio que vemos a cierta distancia y con un camino
bastante evidente, en el terreno volcánico las pisadas hacen que el camino se
diferencie bastante bien, asi que nos unimos Ferdinat, Sasha y yo.
Este video es desde la proximidades del observatorio a 3100 m.
Este video es desde la proximidades del observatorio a 3100 m.
Ganamos la elevación que nos deja en los
3400 m donde hay una estela que recuerda hechos de la IIGM asi que decido
ponerle al promontorio por nombre “Regimiento 254” y me anoto un 3000.
Ya en el descenso apretamos el paso
porque amenaza lluvia la cual no llega a mojarnos pero es el momento de comprobar
la radicalidad del tiempo en el Caucaso, en 30 minutos puedes pasar de un dia
estupendo a un cielo cubierto descargando lluvia a saco.
Esta foto en el descenso no podía dejar de hacerla.
Como siempre los detalles de la ruta a través de wikiloc http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7483241
Pero las sensaciones del dia no
terminaron aquí. Cuando anochece me bajo con Ferdinat a tomarnos un te en el
restaurante del hotel, aquí Marina, la cocinera del hotel nos presenta a
Abdul-Halim Elmizov, durante 23 años guía en el Elbrus y que cuenta con dos Everest, al
presentarme como español me pregunta que si soy vasco, sonrio, bueno trato de
explicarle que no todos los que nos gusta la montaña en la península somos
vascos. Le comento que mi ascensión será sin retrak, su sonrisa y su gesto de
aprobación me da bastante moral. Nos cuenta cosas del Everest y que con motivo
de ser el guía con mas tradición en la zona ha tenido el privilegio de subir la
llama olímpica al Elbrus antes de iniciarse los Juegos Olimpicos de Sochi y lo
mejor llega cuando nos dice que vayamos al bar de al lado donde expone fotos de
sus expediciones y la antorcha de la llama olímpica con la que nos hacemos unas
fotos … el dia termina muy muy bien.
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